En que momento la rutina se metió en mi vida, yo, que era la abanderada de la anti rutina, al final me termino comiendo el cerebro. o eso es lo que creo.
Puedo afirmar que mi trabajo me gusta, es tranquilo y muy lindo, pero casi siempre igual. No socializo tanto y cuando me encuentro con mis amigas me desarmo de la verborragia ( es que las extraño y hacen que me escuchan)
El problema empezó cuando las expectativas de este cuatrimestre se destruyeron como las torres gemelas. Pensé que lo había superado..., solo de la boca para fuera.
Mañana tengo yoga es el motor de mis días, mi terapia lo amo y mi cuerpo también, veremos que se dice dentro de mi.
